sábado, noviembre 01, 2008

DISTRITALIZACION, PATRULLERO DE MI BARRIO, PLAN TELARAÑA, TEORIA DE LAS VENTANAS ROTAS, PROTEGEME. etc. etc.

HAN SIDO RESPUESTAS POLICIALES A LA INSEGURIDAD CIUDADANA QUE HAN GENERADO FALSAS ESPECTATIVAS EN LA POBLACION Y RESULTADO UN ROTUNDO FRACASO.
El problema de la inseguridad en el PERU, ha venido provocando, entre otros muchos efectos, la elaboración y aplicación improvisada y difusa de estrategias ministeriales y policiales, intentando cada una de ellas dar una respuesta mediàtica, opotunista y populista a la comunidad que clama con justicia mayor Seguridad Ciudadana. Todos hemos sido testigos de innumerables “programas” antidelictivos con resultados ciertamente desastrosos en lo que se refiere a su eficacia. Todas estas iniciativas, anunciaban prevenir y reducir la frecuencia o limitar la posibilidad de aparición de actividades criminales haciéndolas imposibles, más difíciles o menos probables, generando falsas espectativas en la poblaciòn. La realidad, es que ninguna de ellas respondìa a un estudio de investigación serio, basado en experiencias anteriores, proyectos pilotos, medidores de gestiòn, u otra forma de garantizar su evaluación, sus resultados, su permanencia y su consolidación.

Desde un anàlisis de la intervenciòn policial, actualmente existen todas las condiciones para considerar que la inseguridad ciudadana seguirá siendo un problema creciente en el Perú, porque se han venido ensayando “Programas” carentes de sustento técnico, en algunos casos tratando de imitar experiencias internacionales, pero sin el soporte ni la infraestructura humana que le corresponde, porque ningún nuevo esquema de trabajo tendrá éxito, si no tenemos en cuenta al componente humano: al Policía; al profesional de la seguridad ciudadana, al experto, a la persona que llevará adelante estas nuevas estrategias. Si este Policìa no es capacitado y entrenado en las nuevas pràticas, poco o nada lograremos conseguir. No obstante en el PERU se desarrollò una experiencia internacional muy importante: POLICIA COMUNITARIA, que luego de tres años de funcionamiento fue desactivada por el entonces General PNP Octavio SALAZAR MIRANDA, precisamente cuando ya estaba logrando alcanzar puntos de equilibrio muy importantes. La razòn por la cual este Señor General de la Policia Nacional la desactivò: "Es que el no fue el que tomo la iniciativa para su creaciòn".
El Policía peruano por formación y por metodología de trabajo en el servicio es prioritariamente reactivo, el solo hecho de hacerle la indicación que particirà de un determinado Programa y que a partir de tal día tendrá que desarrollar su trabajo con una metodología diferente (proactivo), no da resultado de ninguna manera porque no se encuentra preparado ni adoctrinado mucho menos concientizado y ante la falta de monitoreo de estas anunciadas estrategias, que “mueren” en el mismo momento en que se inicia su ejecución, el trabajo policial abandona la indicaciòn recibida y asume por inercia el modelo tradicional, esto es el modelo reactivo, es decir esperar un llamado de auxilio o la visualización de algún hecho para recien intervenir.
El esfuerzo de la Policía Nacional del Perú tiene que concentrarse en generar progresivamente una nueva cultura policial tanto para la prevenciòn como para la investigaciòn del delito, es decir un cambio filosófico que se traduzca en mentalidad y metodología diferentes y acordes con las nuevas tendencias doctrinarias, filosòficas y normativas, donde el habitante se sienta protegido por la policía como regla general y no como suceso extraordinario. La formación y la capacitación es muy importante y creo que aún -es escasa cuando queremos utilizar con mucha facilidad un nuevo discurso: El discurso proactivo; un discurso que no lo tienen aún muchos de los policías que se encuentran en los diferentes niveles de comando de la PNP y en los que viven el día a día en las calles de nuestro PERU. Las nuevas autoridades del Sector Interior y de la PNP tienen la gran responsabilidad del cambio.

No hay comentarios.: