miércoles, mayo 17, 2006

LA CADENA DEL DELITO INCREMENTA LA INSEGURIDAD CIUDADANA

LA CADENA DEL DELITO INCREMENTA LA INSEGURIDAD CIUDADANA Es posible romper la “Cadena del Delito” por medio de la Prevención Situacional Por : Dr. Enrique Hugo MULLER SOLON (*)
Actualmente, la Seguridad Ciudadana constituye uno de los principales problemas sociales de casi todos los países de América Latina, cuyos ciudadanos están hondamente preocupados por fuertes incrementos de la criminalidad -en particular de los delitos violentos-, las personas se sienten cada vez más inseguros en su integridad física y bienes, y expresan su insatisfacción con respecto a la respuesta estatal ante el fenómeno delictivo.
En el Perù, el tema se sitúa en un contexto caracterizado por las escasas experiencias nacionales y/o locales debidamente planteadas y evaluadas; el desconocimiento por la gran mayoría de los encargados precisamente de la seguridad de los enfoques utilizados y de las experiencias realizadas positivamente en otros países en donde el tema de la delincuencia ha sido abordado a través de investigaciones y proyectos pilotos debidamente monitoreados y con significativos resultados; la costumbre de adoptar modelos foráneos sin tomar en cuenta su valor y las realidades propias o por el contrario la utilización de métodos y procedimientos preventivos desfasados por la misma acción delincuencial contemporánea; en fin, son muchos y variados los factores que inciden en este problema tan complejo para la sociedad peruana en su conjunto.
La propuesta de soluciones frente a la inseguridad ciudadana, debe partir entre otros aspectos, de combinar, analizar y contrastar elementos de la realidad nacional como son el índice de la criminalidad, la legislación penal y el funcionamiento de los diversos componentes del sistema de control social, con la opinión de los ciudadanos sobre la delincuencia y la eficacia de la respuesta del estado. Pero además se deberán tomar en cuenta la aparición y desarrollo de nuevos enfoques y modelos que parecen más prometedores que los tradicionalmente utilizados en la lucha contra el delito: tales son los casos, en el sector policial, del modelo de servicio de POLICIA COMUNITARIA; y, en materia de prevención del delito, de los enfoques "SITUACIONAL" y "SOCIAL", que implica necesariamente la conformación de alianzas estratégicas entre comunidad, policía y autoridades locales. En este nuevo enfoque del trabajo policial, la “prevención social del delito” está orientada a los factores sociales, económicos, culturales, políticos, etc. que condicionan las conductas ilícitas; y, la “prevención situacional”, es la que presta mayor atención a la potencial víctima, el potencial delincuente y al entorno en el que se suscitan los hechos delictivos.
La Prevención Situacional del delito, conjunto de técnicas orientadas a controlar las circunstancias que, de alguna manera, dan lugar a la ocurrencia de un hecho delictivo, con el propósito de hacerlo menos accesible y dificultar, sino imposibilitar, su comisión, mediante la implementación de medidas de auto-protección con el objeto de prevenir la propia victimización, se presenta en nuestros días como una alternativa viable y confiable para romper con la “Cadena del Delito” que es la secuencia casi generalizada mediante la cual se llegan a cometer los delitos. Estas técnicas están referidas al control de las oportunidades delictivas que convergen en tiempo y espacio en función de los tres elementos que conforman la denominada “Cadena del Delito”: La presencia de un delincuente motivado, un objetivo deseado y alcanzable; y, la ausencia de seguridad o el descuido del objetivo deseado.
El modelo de Prevención Situacional del Delito, es importante para apoyar el esfuerzo que actualmente hace nuestra Policía Nacional del Perú y las autoridades locales para disminuir, neutralizar y erradicar el delito en todas sus formas. La Prevención Situacional del Delito, tiene como principales actores a los vecinos, la familia, los trabajadores, a todos los ciudadanos en general y se encuentra en directa relación con su modo de vida, la situación de su vivienda, la arquitectura del barrio, etc.; de modo tal que puedan participar activamente para tornar más difíciles las prácticas delictivas, al paso que impiden la confluencia de los tres factores necesarios para la practica del crimen: El delincuente motivado, el objetivo atractivo y por fin la ausencia del control, por el descuido o la falta de medidas de seguridad.
La eficacia del modelo de Prevención Situacional del Delito, fue una practica permanente en la ciudad de Trujillo, con el trabajo desarrollado por la POLICIA COMUNITARIA los años 2003 – 2005, en que bajo la dirección del autor del presente artículo (creador y fundador de la Policía Comunitaria), se generaron sistemas de trabajo conjunto entre autoridades locales – policía y comunidad, como fueron “Cuadras Solidarias” y los recordados “Plan de Barrio” y las “Escuelas de Seguridad Ciudadana”, encaminados precisamente a diseñar estrategias de Prevención Situacional contra el delito, pero que al parecer han sido olvidadas o dejadas de lado por algunos vecinos, que no toman en cuenta que la modernidad de la vida actual con el accionar de la delincuencia, nos obliga a convivir en una "sociedad de riesgo" donde no es más posible vivir, sin que se esté de alguna manera, haciendo uso de medidas de autoprotección contra el delito.
Recordemos entonces que para prevenir al delito por medio de la Prevención Situacional es importante romper con la “cadena del delito” que hace que el delincuente motivado, encuentre la victima perfecta y el objeto deseado sin vigilancia o desprevenido, esto implica para el potencial delincuente: "incrementar el esfuerzo necesario para cometer un delito con éxito, minimizar las recompensas o satisfacciones del delito y aumentar las probabilidades de ser detectado y detenido". En la práctica significa que para prevenir delitos tenemos que hacer más difícil el éxito de la conducta del delincuente, modificando el ambiente para hacer su práctica más difícil y arriesgada al mismo tiempo en que reduce el éxito de la conducta delictiva.
Sabemos perfectamente que los delincuentes buscan objetivos que no demanden un esfuerzo demasiado elevado para obtener los ilícitos resultados que esperan obtener y que dificultar el acceso al objeto, ya es una manera eficaz de reducir el delito. Es verdad que la aplicación de técnicas de Prevención Situacional frente al delito, producen alteraciones en el estilo de vida de las personas, pues se deben tomar precauciones que de una u otra forma afectan la cotidianidad de las actividades. El esfuerzo por disminuir la exposición personal a la delincuencia incluye la renuncia a la exhibición de joyas y dinero, a la utilización de los cajeros automáticos de dinero en horas nocturnas o en locales de poca afluencia, a la rutina de las caminatas o "trote" en las primeras horas de la mañana, a visitar al centro de la ciudad, etc. Todo con la intención de "desplazar el objetivo" de la delincuencia. La prevención situacional también logra similares propósitos cuando se ilumina una calle peligrosa, se clausura un local donde se expenden bebidas alcohólicas ilegalmente y se restablece el orden el escenario urbano. Calles que están en mal estado donde se tendría que arreglar para que pueda pasar tanto un patrullero como una ambulancia, eso también hace a la seguridad. Pero además, junto a tales conductas de evitación a la victimizaciòn aparece además un conjunto de acciones de protección que implican el “blindaje” de la vivienda, mediante la instalación de toda clase de dispositivos de seguridad (alarmas, rejas, cercos eléctricos, perros, letreros) y la contratación de vigilancia privada. Lo cual repercute en el estilo de vida, en tanto supone la consideración de una nueva partida en el presupuesto familiar: "gastos de seguridad", pero inevitables en nuestros días.
Hay muchos temas que hacen a la seguridad y no tienen nada que ver con la policía, es órbita de competencia del municipio y es por eso que decimos que la seguridad hoy es un problema de todos y que no incumbe solo a la Policía. El POLICIA COMUNITARIO, es el llamado a intermediar entre los vecinos y las autoridades – especialmente autoridades locales – para que se tomen acciones no policiales destinadas a reducir los márgenes que le sirven de apoyo a la delincuencia. Como recordamos, el servicio policial de POLICIA COMUNITARIA, tiene como general, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y favorecer una mayor cohesión y solidaridad sociales, y sus finalidades específicas: identificar los problemas de la comunidad, en particular en materia de criminalidad y orden público, y propiciar soluciones sostenibles a los mismos, recurriendo para ello al enfoque "resolución de problemas"; disminuir las formas más graves y preocupantes de criminalidad y el sentimiento de inseguridad frente a ellas de la ciudadanía; incrementar el nivel de satisfacción de la población ante la intervención policial; favorecer la participación activa de la comunidad en la "producción" de seguridad; contribuir a la coordinación interinstitucional en materia de seguridad ciudadana; y valorizar al personal policial. (*) Coronel de la Policía Nacional del Perù Abogado Creador y fundador del Primer Proyecto Piloto de POLICIA COMUNITARIA en el Perù. brayan1998_20_12@hotmail.com

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