sábado, enero 31, 2009

LOS DESACIERTOS DE LA ACTUAL FUNCION DE COMANDO EN LA POLICIA NACIONAL DEL PERU


DESESPERADADA PREOCUPACION POR MOSTRAR RESULTADOS OPERATIVOS ANTES QUE CUMPLIR CON LA ACTIVIDAD PREVENTIVA. Terminaron los ascensos a General con los resultados desastrozos que todos conocemos, y no me refiero a las personas que han sido seleccionadas para ser Generales, porque no sabemos cual ira a ser su desempeño a futuro, sino al sistema corrupto, ilegal, discriminatorio y de tràfico de inlfuencias que acompaña a los oficiales aptos durante todo el proceso y que excluye a los que por mèrito propio, por mèrito logrado a travès de mas de 30 años de servicios en la PNP merecian ser propuestos como candidatos al ascenso y ascender, sin embargo con el actual sistema cualquier Coronel puede ser "elegido o propuesto" basta que haya realizado un adecuado "lobbing" para que se encuente entre los favoritos y ascienda, arbitrariedad que se seguira repitiendo año a año ¡Cuidado!..."no hay mal que dure cien años ni cuerpo.....". Dejemos eso de lado, que un año mas y ha quedado demostado que todavia tenemos corrupciòn policial para rato en los altos mandos..¡Ojalà ya no sea por mucho tiempo..!. Veamos ahora a portas de inicio del nuevo ao 2009, el tema de la PREVENCION DEL DELITO que podrìa ser el waterloo de los nuevos mandos.
En la Policìa Nacional la mayorìa de Generales que desempeñan funciones operativas, son partidarios de estrategias represivas del delito y tienen una concepción marcadamente autoritaria, descalifican los planes y programas preventivos e incluso llegan a considerarlos como acciones innecesarias porque no dan imagen a la Policìa y destinan un mìnimo de sus recursos al funcionamiento de las Oficinas de Participaciòn Ciudadana, porque de todas maneras hay que cumplir con algunas formalidades. Avanzar en precisiones acerca de la necesaria complementariedad, coordinaciòn e integraciòn de la prevención y de la represión del delito como componentes de una verdadera estrategia Criminal de Policìa, pareciera que ya es innecesario, no se lograrìa resutados, nadie lo quiere entender. La "prevención policial" entendida actualmente por la Policia Nacional, es un medio de obstruir o dificultar la posibilidad del delito pero no les resulta eficaz y justifican que debido a sus escasos recursos humanos y logisticos no pueden hacer mas, al momento de comprobrar la aparición, el desarrollo o la materialización de conductas criminales en los lugares donde supuestamente estaban previniendo el delito. Estos criterios han sido desarrollados por autores que denominan a este tipo de prevención como "prevención represiva", caracterizada por la intervención reactiva, mientras que la verdadera prevención sería la proactiva pero no se aplica porque la PNP no esta capacitada ni preparada para hacerlo. Por lo común, en su discurso, las autoridades policiales suelen destacar su papel en la prevención proactiva. Pero en la realidad, la policía centra su accionar cotidiano en la intervención reactiva, es decir, en respuesta a un hecho dado.
¿Es eficiente la prevenciòn policial en esta forma?. Las encuestas de victimizaciòn dicen que no y las estadisticas policiales dicen que si. Una dificultad adicional para cualquier evaluación del éxito o fracaso del accionar policial a partir de la evolución de las estadísticas de hechos delictuosos consiste en la cuestionable certeza que brindan las denuncias de delitos. Todos sabemos que las encuestas de victimización tienden a demostrar que por cada hecho delictuoso denunciado a la autoridad policial ocurren entre 2 y 3 más que no se denuncian. A su vez, las denuncias policiales tienen un sesgo muy particular dado por la naturaleza de cada tipo de delito. Así, sabemos que los delitos sexuales no se denuncian sino en un porcentaje muy inferior al real, y que tampoco se denuncian otros ilícitos cuando el denunciante debe respeto o tiene dependencia respecto del autor. También es bajo el número de denuncias cuando la víctima advierte la inutilidad de su presentación por la escasa eficiencia policial o judicial. Lo propio ocurre cuando son delitos de baja monta. Por otra parte, la disminución de denuncias no siempre es sinónimo de mejoramiento en la seguridad pública, aunque esta se encuentre amparada en maliciosas ocultaciones de los verdaderos resultados. Es frecuente que cuando la población ha perdido la confianza en la Policìa, evite incluso acercarse a las dependencias respectivas. Aún más grave es cuando ciertos hechos de corrupción policial generan la sensación de que policías y delincuentes pueden actuar concertadamente. Además, en momentos de grave inseguridad, las víctimas eluden denunciar para evitar posteriores testimonios en razón de su temor ante represalias de los autores o de su entorno.Todo lo precedente demuestra que la realidad marcha por un camino diferente del de las estadísticas.
¿Existe la Prevención del Delito?. No hablemos de lo formal, sino de lo real; la prevención policial del delito, de existir, no pasa más allá de lo que pueda obtener la acción de presencia policial en las calles a pie o en vehiculos, osea nada no existe prevenciòn, Entonces … ¿Quien se ocupa de ella?. La respuesta guarda relación con cuál es el paradigma que queremos para la prevención del delito.El paradigma actual, considera que prevenir la ocurrencia de un hecho delictuoso es simplemente obstruirlo, diferirlo o alertar a la posible víctima para que no se convierta en víctima real, dejando ese papel para otra no alertada, de allì que la Policìa hace desesperados esfuerzos por realizar operativos tendientes a lograr la captura de delincuentes, recuperar especies robadas, droga, etc.. y mostrarlos a la prensa mediante titutales sensacionalistas, mostrando a los presuntos autores del delito de forma abusiva y contraria a la ley. Es más, prevenir un delito mediante la advertencia a las posibles víctimas no escapa a cierta forma de victimización. Hoy, muchos habitantes del Perù debemos ordenar nuestras vidas de modo tal que disminuyan los riesgos de convertirnos en víctimas. Ya no es la intimidación de la pena la que prevalece, sino es la intimidación del delito que se muestra a diario en los medios de comunicaciòn.La vida de millones de habitantes, particularmente de centros urbanos, está hoy condicionada por el temor. El temor al delito.El temor cierto y razonable a ingresar en las estadísticas de victimización han cambiado hábitos y costumbres sociales. Los ciudadanos, a pesar de abonar sus impuestos para contar con seguridad, han debido procurarse sus propios sistemas. Ellos van desde cambiar su domicilio a barrios o condominios privados, con muros o alambradas, vigilancia particular, etc., es decir, convertir el hogar en una mezcla de cárcel auto impuesta, hasta salir de sus casas armados, limitar horarios y lugares de circulación, proteger puertas y ventanas de sus viviendas, cambiar de esparcimientos, de vestimentas, limitar los movimientos de sus hijos, contratar seguridad privada, etc.Si aceptamos que las sociedades urbanas contemporáneas están severamente amenazadas por el delito como posibilidad estadísticamente importante y por la inseguridad como sensación, muchas veces angustiante, convendremos que en las últimas décadas se ha potenciado un factor más de crisis social que junto a las carencias económicas, al descenso social, al desempleo, y a la inseguridad global del futuro personal y familiar, opera decisivamente para afectar la calidad de vida de la población. Más allá de todo esto está la marginalidad y la exclusión. ¿Existe prevención del delito?. Respondiendo a la pregunta central de esta parte de las reflexiones, la respuesta real y cierta es: NO. El NO precedente nunca puede ser absoluto, pero quiere reflejar que no existe relación lógica y razonable entre la amenaza de violencia y de delito en la sociedad y las acciones desarrolladas por las propias sociedades, por los estados, los gobiernos y la Policia en particular para evitar su materialización. Lo que se hace es poco, no es integral, no es ni eficiente ni eficaz, es superficial y no profundiza en la superación de las causas. Basta con mirar a los jovenes policias en las calles, hombres y mujeres distraidos, desorientados, absortos, hablando por celular durante horas, escuchando musica mp3 con los auriculares pegados a sus oidos, totalmente ajenos al mundo que los rodea, que solamente reaccionan cuando alguien les advierte que a su costado estan cometiendo un delito. Lo que se hace es más populista, oportunista y mediàtico, estertóreo y visceral que profesional, tècnico o científico, con predominio de la respuesta impulsiva en vez de la planificación razonada. ¿Existe prevencion del delito?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

buen analisis maestro,lo felicito usted si conoce la poblematica policial, yo fui su alumno en el curso de capitanes, la policia esta en crisis y si pronto no se hace algo, los mismos policias jovenes formados de manera tan deficiente seran los causantes de una reforma a la mala y en donde no tendremos opotunidad de apotar nada ojala entonces usted este cerca y pueda hacer algo po nuesta policia

Anónimo dijo...

NO EXISTE PREVENCION DEL DELITO, TODO SE IMPROVISA Y COMO LOS JEFES SE DESESPERAN POR LA PRESION DE LA PRENSA NOS OBLIGAN A LOS POLICIAS A DEJAR NUESTRAS OFICINAS DONDE REALIZAMOS TRABAJO ADMINISTRATIVO Y NOS DEJAN EN LA CALLE SIN NINGUNA DIRECTIVA, SIN NINGUNA LABOR POR REALIZAR, SOLAMENTE DÇTENEMOS QUE ESTAR HASTA UNA DETERMINADA HORA Y LUEGO RETIRARNOS, ASI SE TRABAJA LA PREVENCION DEL DELITO.

Anónimo dijo...

Gracias por tomarse el tiempo de compartir sus conocimientos. No sabia que le habían plagiado su plan de la policia comunitaria. Que mal que la prensa no haya informado de este plagio. La actual policia no esta orientada para la prevencion del delito. Solo si le mandan, hacen seguimiento, vigilia,etc.Sus mismo jefes no saben que es prevencion del delito.
Ahora, que opina de que la policia se va a separar como antes?